jueves, 29 de marzo de 2012

Como demoler la integración económica desde el austrolibertarismo

A menudo podemos encontrar fervientes europeistas defensores de los beneficios y el aumento del bienestar que nos ha traido la integración económica concebida en 5 procesos armonizadores como lo hizo el economista B. Balassa.

Bueno, esto es totalmente cierto, el problema es que a menudo los científicos sociales carecen de amplitud de miras para examinar de forma totalmente objetiva las características del sistema a estudiar.

Por tanto nadie parece haberse percatado que el sistema anarcocapitalista de gestión privada ya es un proceso integrador completo y perfecto sin fricciones (al no haber gobiernos).

1ª medida, eliminar aranceles, los cuales están eliminados totalmente al no haber gobierno

2ª medida, arancel común exterior, tambien existe al no existir aranceles hay un arancel común de cuantía 0

3ª medida, mercado de factores libre, lo hay teniendo en cuenta que no habría fronteras ni impuestos o restricciones a las inversiones, ni tampoco propiedad intelectual, por lo tanto es un grado óptimo de libertad de trabajo, capital y tecnología.

4ª y 5ª medida, estas las agrupo juntas pues hacen referencia la primera a la armonización de las políticas del estado y la segunda a su completa homogeneización, la cual está totalmente finalizada pues las políticas estatales son 0.

Así en el estado de derecho austrolibertario además de todas las ventajas de la moneda única pues gozarian de patrones materiales intercambiables mediante precios relativos se obtienen tambien todas las ventajas de la globalización mediante la integración económica completa.

Lo gracioso es que estamos pagando sueldos draconianos a funcionarios para que hagan lo que ya hace la naturaleza humana sola, supongo que no estamos lo suficientemente seguros de nuestras posibilidades y eso es bastante penoso.

miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Los radicales están en todas partes?

Normalmente, a los anarcocapitalista, austrolibertarios, anarcolockeanos, o como puñetas quieran denominarnos, se nos acusa de radicales, cerriles y obstusos, a pesar de que, como leí hace poco en un precioso artículo es la única opción que desaprueba absolutamente la coacción.

La auténtica verdad, es que los radicales, se están fraguando, en el seno de los estados, por culpa de la crisis, que los propios políticos han provocado, con sus distorsiones y expansiones crediticias.

La tercera fuerza de Grecia es un partido comunista (si, aun hay gente que cree que funciona) aunque claro, todos nos lo esperamos viendo como funcionan en ese país. Lo que la gente supongo que no se espera, es que Finlandia, el país con mas porcentaje de titulados universitarios, obstenta como tercera fuerza política, un partido de ultraderecha, uno de esos a la antigua usanza, autárquico e inmovilista.

Dejemos de engañarnos la política nos lleva, a unos mas rapido, a otros mas despacio al llamado por Hayek, el camino a la servidumbre. La cuestión en España recae en que solo imaginamos esa posibilidad desde el lado fascista, aunque como economía planificada nada tiene que envidiarle al comunismo, quizás aun estemos a tiempo de construir un muro en los pirineos para auto-expulsarnos otros 30 años del mundo y así conseguiremos ser lo que nos merecemos, una subcultura, llorica e incapaz, que clama a sus homologos superiores protección, sin ofrecer nada a cambio y que vive de una ilusión forzada que engaña a sus ciudadanos prometiendole no mucho menos que si votan para prohibir la gravedad, podrán volar.

lunes, 5 de marzo de 2012

Causalidad, casualidad y correlación estadística.

Hace unas semanas, leyendo un artículo en homenaje a la reciente muerte del gran periodista aunque no santo económico de mi devoción, Fabian Estapé, constaté que la gente, incluidos pensadores populares no tienen claros ciertos conceptos, hoy por hoy, muy prostituidos. En el artículo se citaba una conversación entre el autor y Fabian en la que discutian que correlación no era causalidad, pero tampoco casualidad.

Empecemos diferenciando, la casualidad repetida estadísticamente es altamente improbable, lo que si es probable es una relación casi causal en la que interviene una variable intermedia que funciona como transmisor de mecanismos de ajustes entre por ejemplo, macromagnitudes.

Sin embargo la dicotomía correlación VS causalidad, es la que mas miga presenta de este triangulo dialéctico-discursivo. La correlación busca estimar la causalidad y no al reves, la causalidad es algo directo y lógico, pues deriva de esa ciencia formal, la correlacion deriva de otra ciencia formal, las matemáticas, pero de un plano de abstracción incompleto como ya subrayó Gödel pues no podemos demostrar sus axiomas sin un nivel superior de comprensión que en última instancia refiere a la lógica y posteriormente a las relaciones veridico-causales perceptibles interpretadas con nuestro propio marco de abstracción perceptiva en el cual no todas las modificaciones matemáticas se tienen en cuenta sino que cada uno posee por así decirlo, su propio sónar.

Por poner un ejemplo, la estadística establece relaciones bilaterales, así tenemos que:

Demanda: aumenta precio --> disminuye cantidad
Oferta: aumenta precio ---> aumenta cantidad

Pero si analizamos la correlación observariamos que a menos cantidad demandada entonces aumenta el precio, fallo garrafal, a menos cantidad demandada disminuye el precio. Uno de los problemas reside en la falta de perspectiva que sobre el tiempo tienen los economistas. Pero el auténtico fallo metodológico reside en anteponer los datos estadísticos a los a prioris causales establecidos y conocidos, principios axiomáticos como el principio de acción pueden ayudarnos a asumir tales verdades desde cumbres de irrefutabilidad lógica, poniendo así por delante la causalidad a la correlación. Como debe de ser en cualquier estudio positivo.

Por tanto dejemos de beber datos estadísticos avidamente y empecemos a preguntarnos por el funcionamiento real basandonos en ejemplos reales y no en estadísticas partidistas.