viernes, 11 de mayo de 2012

Auténtica polimatía

Pretendo pues llevar a buen término el mito fantástico de los genios universales ancestrales.

Veamos, a menudo nos sentimos enanos comparados con algunos grandes intelectuales del pasado (Da Vinci, Newton, Leibniz) pero claro, como dijo Ortega "Yo soy yo y mi circunstancias" y nosotros no tenemos las mismas circunstancias que ellos, tampoco me refiero a que tengamos unas circunstancias peores sino mejores, son mejores porque tenemos mas posibilidades de elección, lo que los psicólogos llaman la paradoja de la elección, nuestro amplio abanico de disciplinas a estudiar nos vuelve inseguros e infelices, la forma de abordar este problema es mediante al auténtica polimatía.

Estos grandes genios universales del pasado tienen un bombo y platillo descomunal, porque eran auténticos eruditos en una cantidad impensable de disciplinas, pero teniendo en cuenta que la cantidad de información que poseemos lleva aumentando de forma exponencial desde al menos la época posterior al oscurantismo cristiano-medieval, lo vemos todo mas claro, las últimas estimaciones de poco antes de la proliferación de internet constatan en 5 años el tiempo que estaba tardando la información disponible para los humanos en duplicarse, eso es a finales de los 80, lo que significa que suponiendo que internet no hubiera servido para nada, ahora tenemos 16 veces mas información que antes.

Cualquiera que sepa que la física cuántica es un hecho demostrado e impecable, ya sabe por ejemplo, una cosa que desconocian ya no Newton o Galileo, sino el mismo Albert Einstein, el cual nunca fue capaz de admitir que su dios jugase a los dados. A veces uno se pone a leer las obras de Aristoteles y descubre imaginativos recursos sobre astronomía o anatomía que son auténticas descripciones ficticias de todo tipo de procesos.

No quiero yo desprestigiar a estos grandes, que con las condiciones de su época consiguieron hacer cosas impresionantes, teniendo en cuenta las dificultades en las comunicaciones y la baja esperanza de vida.

Pero habría que tener en cuenta a otros genios universales posteriores, que han dado muchísimo de si y al haber desarrollado su actividad posteriormente al 1800, llegaron al mundo en el que ninguna persona podía ser un sabio en todas las disciplinas.

Goethe, que a pesar de su conocida carrera literaria, fue tambien un científico que estudió los colores de la luz, la morfología vegetal y otros temas.

Humboldt el naturalista que destacó en practicamente todos los campos de la geografía y la biología entre ellos etnografía, antropología, física, zoología, ornitología, climatología, oceanografía, astronomía, geografía, geología, mineralogía, botánica y vulcanología.

Poincaré, el matemático y filósofo tambien escribió por ejemplo sobre  epistemología, propedéutica, metodología y física.

John von Neumann (sin duda uno de mis favoritos) aparte de trabajar en el proyecto manhatan, inventó la teoría de juegos junto a un economista austriaco llamado Oskar Morgenstern, investigó en lógica, mecánica cuántica, economía, ciencia computacional y dinámica de fluidos.

Eduardo Punset, nuestro Punset, que aparte de sus programas de divulgación, de ser abogado y economista escribe sobre, psicología, física y biología.

Siguiendo por los grandes escritores tenemos a Isaac Asimov, un bioquímico, que escribió ensayos, ciencia ficción e incluso historia, formuló las leyes de la robótica, la paradoja del cuarto de baño y demás teoremas de comprensión sencilla que dan unas guias impresionantes de como funciona la lógica en el mundo.

Este escritor, además, ganador del premio nobel de literatura, efectivamente, el gran Bertrand Russell destacó como escritor, matemático y filósofo abarcó en este último campo practicamente todas las cuestiones que se pueden abordar desde el saber filosófico e inició el famoso proyecto de unir todas las matemáticas bajo un sistema de ciencia formal, o sea axiomático deductivo o apriorísitico deductivo, mas tarde Gödel (otro polimata lógico, matemático y filósofo) enunció su teorema de la incompletitud y desbarató sus esfuerzos resolviendo así el segundo problema de Hilbert.

Por eso, no seamos ovejas, no nos subyuguemos a pensar que no estamos a la altúra de tales pensadores porque podemos hacer muchas mas cosas de las que ellos jamás hubieran imaginado.

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